martes, 6 de abril de 2010

Magulladuras

Ha amanecido un día soleado. Los rayos del sol atraviesan las rendijas de las persianas sin conseguir llegar hasta las rendijas que marcan mi corazón. Una vez leí que lo bueno de un corazón roto es que solo puede romperse una vez… pero, que hacemos hasta entonces? A veces los corazones son fuertes, y soportan un golpe tras otro… pero cada uno de ellos hace más daño que el anterior… la esperanza es lo único que mantiene unido cada pedazo del mío. No puedo vivir de esperanzas… pero tampoco puedo dejar de quererle y dejar pensar que algún día será mío… no puedo evitar compararme a ellas… en el fondo se que le van a hacer daño… y aquí voy a estar yo para escucharle… pero para nada mas… quizás hubiera sido mejor no quererle y haberme alejado de él cuando todavía podía… pero, cuando fue eso?

Mi corazón no había dejado de doler cuando él llego, pero me había acostumbrado a ese dolor… sin quererlo me enseño que había algo detrás de todo ese dolor… y que el corazón no estaba roto, si no herido. Casi por completo, curo todas las heridas pero sin tener ni idea abrió unas nuevas…

A veces pienso que hubiera sido mejor seguir con las primeras heridas… las que me perseguían desde hace tanto tiempo y que se habían convertido en compañeras de camino… pero luego le veo y pienso que nada ha sido mejor que conocerle y en seguir teniendo la esperanza de que si no es él, si será otro el que me demuestre que el amor verdadero realmente existe.

2 comentarios:

  1. Hola guapa!!!
    Aquí me tienes visitando tu blog!!!

    Ainssssss esto que has escrito me ha encantado....da mucho que pensar...¿A quien no le han roto alguna vez el corazón?
    Lo único bueno es que el tiempo cura todas las heridas...te lo aseguro..

    Besotes guapa!!

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  2. mar! aww! gracias por pasarte! :D

    me alegro de que te haya gustado preciosa :)

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